No estamos aquí para regañarte ni para que te eches la culpa. Sin embargo, reconocer nuestra responsabilidad es el primer paso para abordar y corregir cualquier comportamiento no deseado que pueda presentar tu perro. La aceptación de esta responsabilidad es fundamental para iniciar el proceso de cambio y mejorar la conducta de tu compañero.
Empecemos por la parte de la socialización, todos entendemos que socializar implica la interacción y convivencia con otras especies o la misma, pero es más que solo interactuar y convivir con perros, para eso tenemos que entender cómo y qué implica socializar, ya que la socialización nos ayudará a que el perro en su adultez y a lo largo de su vida no presente comportamientos de agresividad, ansiedad, estrés, miedos e inseguridades.
Y como empezamos esta socialización te estarás preguntando para yo como tutor, tener un perro socialmente estable.
Yo tengo que habituarme desde cachorro o desde que llega a casa, primero a su entorno (hogar) y a una habituación de mi como tutor, para no generar una mala asociación y así no desarrollar inseguridad y miedo, ante mi persona.
Cómo conseguimos esto, con reforzadores que usualmente podemos ocupar, como: tonos de voz alegres, comida o juguetes, estimulación (caricias agradables) todo esto nos ayudará a generar confianza y crear un vínculo con tu mascota en donde va desarrollar una previsibilidad de movimientos, acciones de nuestra parte.
¿Te preguntarás si la edad del perro importa?
La respuesta es no, no tiene relevancia la edad del perro, puede ser cachorro o adulto, la diferencia está en que el cachorro es más curioso y afectivo, el adulto ya tiene previas asociaciones de su pasado, ya sea la separación temprana, donde no tuvo un desarrollo completo con los hermanos y la mamá para obtener las habilidades necesarias que le ayudarán a desenvolverse en su vida o por hogares o situaciones anteriores en donde sufrió daño físico y psicológico.
¿Hay fases en la socialización? Claro que si, la primera y que ayudará al perro a desarrollarla bien es, el exterior inicia con la observación hacia entornos, perros, niños, adultos mayores, carros, sonidos y vibraciones.
¿En qué nivel de dificultad se hacen las fases? Cuando es cachorro (2 meses a 4 meses) no importa la distancia salga a pasear, perro joven o adulto, como tutor tengo que identificar una distancia de tolerancia para exponer a todo lo antes mencionado al perro. Lo que tratamos de conseguir en esta etapa es la adaptación de la mente del perro en donde obtendrá una seguridad y una previsibilidad de que esos estímulos existen, se mueven y no le causarán daño a su integridad física.
“Recordemos que esta es solo una de las fases para trabajar la socialización nos falta un largo camino para conseguir que el perro tenga una estabilidad social, en donde no desarrolle inseguridad, miedo, malas conductas; como reactividad, agresividad o agresión, y así reducir un poco sus estados de estrés y ansiedad.”
Recuerda que siempre se trabaja primero los estados emocionales y mentales del perro antes del físico, primero hay que educar al perro adiestrarlo.